miércoles, 24 de junio de 2009

Merece la Pena

Quisiera con esta columna hacerle un pequeño homenaje a Vicente Ferrer por haber sido un hombre bueno para el hombre. Esta persona venerable, que luchó como soldado en la Batalla del Ebro en las filas republicanas, que fue misionero de la Compañía de Jesús, que implantó medidas económicas al servicio de los excluidos, que supo completar el ciclo del amor (su religión), consolidándose como un ejemplo de humanidad que pone de acuerdo a todo el mundo, no se merece el silencio de la Iglesia. Se merece (no se lo voy a pedir al Papa) que un cardenal, un obispo o un párroco de pueblo, generosamente, le dedique una homilía o una humilde esquela donde se le reconozca la condición de persona útil para hacer el bien. ¿Honrarlo no sería un buen ejemplo?

Tampoco puedo dejar de recordar la demostración de integridad que hemos recibido estos días como consecuencia del último crimen en el País Vasco. Ojalá nunca hubiera ocurrido que, por un motivo tan infame y doloroso como el asesinato de su marido, una persona corriente y anónima como Paqui Hernández, esposa del inspector de policía Eduardo Puelles, hubiera tenido que demostrar públicamente hasta qué punto el ser humano tiene valor y capacidad para asumir con dignidad un trance tan difícil. El comportamiento de esta mujer sobrepasa el orden habitual en el que estamos malacostumbrados a desenvolvernos y empequeñece todo lo que no contenga una verdadera magnitud de grandeza y coraje. Igual ocurrió con la madre de una de las víctimas del 11M, Pilar Manjón, cuando habló, contenida de dolor paciente pero con mesura y lucidez, ante la comisión del 11M en el Congreso de los Diputados.

Este tipo de voces conmovedoras, que están más allá del sufrimiento o el rencor, y que son un ejemplo de dignidad, nos enriquecen como personas y como ciudadanos, y son el regalo más valioso que podemos recibir; y esa debe ser también su recompensa. Porque sin perder el ánimo pero exigiendo justicia, ¿acaso estas personas no se sitúan con su conducta en la cúspide del género humano?




miércoles, 17 de junio de 2009

Brotes Azules


Yo soy de los que nacieron en la alcoba, en la cama de mis padres, atendido por la experiencia y las habilidades de la comadrona, por los familiares y vecinas; todos impacientes y exultantes. Afortunadamente, todo salió bien, y mi madre tuvo cuatro más en el mismo sitio, sin trampa ni cartón. Pero alguna secuela grave me ha debido quedar porque, aunque siempre consagré el esfuerzo íntegro de mi inteligencia a sobrevivir, a veces no doy pie con bola; debe ser por que el hombre no deja de buscar su sitio en la tierra y ésta se nos hace cada vez más irreconocible, ¿O es una escusa? Bueno, eso fue hace ya, mucho tiempo; antes de que llegara la seguridad social con sus especialistas y sus obligadas listas de espera.

Lo anterior es un desusado testimonio, a modo de introducción, para decir que ya tenemos en Jerez la primera clínica privada de Andalucía que atiende partos a la carta. En este hospital, las mujeres podrán elegir cómo quieren tener a su hijo, y el menú es muy variado: “sin anestesia, en cuclillas, en el agua…”. “Queremos que el paciente y el cirujano estén cómodos y tranquilos”, anuncian los responsables. Desde luego, estamos que nos salimos, nunca mejor dicho.

Y cómo voy a dejar de hacer referencia, al acontecimiento, quizás más importante que ha tenido Jerez desde que Alfonso X entrara por las puertas. El ascenso a la primera división del Xerez Club Deportivo. La historia moderna de la ciudad tiene un referente: “el año en que el Jerez subió a primera”. No es una broma. A juzgar por el estímulo que para la población ha tenido este hecho y las consecuencias positivas que se esperan, estamos ante una gran oportunidad que hay saber aprovechar.

No es una responsabilidad sólo de los que gobiernan la ciudad; ellos tienen en sus manos la posibilidad de hacer que ese motor de autoestima e ilusión que genera el deporte del fútbol se transforme en energía emprendedora, pero no lo pueden hacer solos. Deben contar con todas las fuerzas políticas, empresariales y sociales: creando conciencia, motivando, concertando, creando espacios de opinión y consenso, estimulando la maquinaria e incentivando las iniciativas.

Tenemos que ganarle el partido al desempleo, al declive de nuestra industria vitivinícola. Cada semana habrá un encuentro con los equipos de primera con sus respectivas aficiones, con sus directivos, con los hombres de empresa y de la cultura que les sigue; algunos de ellos serán eventos de primera magnitud para establecer lazos de unión y de intercambio. Todo eso conlleva mucha energía, con un valor enorme para la ciudad de Jerez que tenemos que saber administrar para hacerlo provechoso. Se trata de una empresa que hay que diseñar con ojos de lince y cultivarla con manos especializadas.

El azul es un color asociado a la inteligencia y el conocimiento; de ese color son los brotes nuevos que estos días han nacido en Jerez. Enhorabuena a todos los que lo han hecho posible. Y a sacarle partido. El entusiasmo está servido (y el parto).

miércoles, 10 de junio de 2009

Repaso: Europa es Popular

Los conservadores europeos, como pragmáticos que son, siempre votan, pero es que además son sabios, porque saben que, como la crisis mundial es el resultado de las políticas desarrolladas en sus filas, ¿quién mejor para solucionarlo que ellos mismos? Pues por eso han ganado con más de cien representantes que la izquierda europea y con perspectiva de alcanzar, con el nuevo grupo parlamentario de los tories británicos, más de 320 diputados, faltándoles unos cincuenta para la mayoría absoluta. Otro dato es la espectacular subida de los extremistas con más de 120 escaños (menos mal que en España ya no hay).

En cambio, los votantes socialistas son más sensibles, por lo que contemplan el panorama dependiendo de las musas de la ideología o hipnotizados por el desencanto. El nivel de participación más bajo de la historia, un 42,94% es directamente proporcional a la pérdida de votos de la izquierda que se sitúa con el 21,9% de representación frente al 35,7% de los populares. ¿Será porque los dirigentes no han sido capaces de formular una estrategia propia frente a la grave situación económica?, ¿será porque las parcelitas y los pisos en la playa nos ponen muy reflexivos?, ¿o por ambos interrogantes?

Lo que son las cosas: resulta que por el nivel de abstención en las elecciones, los países más europeos de Europa son Bélgica y Luxemburgo (el segundo país con el PIB más alto a nivel mundial), ambos con una participación que supera el 90%; y el pueblo con la participación más baja de la provincia de Cádiz es Puerto Real con un 26,5% (conviene que esto quede entre nosotros; por lo de las ayudas a lo de Delphi).

Hay más datos interesantes: Berlusconi revalida su mayoría, con lo cual todas esas fotos en su mansión “Villa Certosa”, donde aparece como invitado el ex-primer ministro checo Topolanek (también ha ganado su partido) recogiendo las toallas con el pene erecto (eso debe ser una enfermedad), han servido de regocijo y motivación pro-europea en sus respectivos países. Y la abogada de Hungría, Krisztina Morvai que esperaba con su discurso xenófobo contra los gitanos conseguir un diputado, ha conseguido tres (¡como para invitarla a la inauguración de la Ciudad del Flamenco!). Al final va a tener razón, Julio Anguita que ya lo veía venir cuando lo de Maastricht. Esperemos que el repaso popular en Europa sirva como advertencia a navegantes románticos.

miércoles, 3 de junio de 2009

Hay que pagar las cuotas


¿Habrá algo más bonito que contribuir pagando a escote porque entre todos podemos más? Por ejemplo: con cada una de las cuotas periódicas que se realizan para la devolución del préstamo hipotecario, una parte importante pasa a engrosar los fondos con los que se construirán más viviendas y así llegará el día en que se cumpla con el derecho de todo el mundo a tener un techo. Pues, no nos entra en la cabeza que con nuestra cuota hipotecaria estamos contribuyendo a construir el bienestar de todos. ¿O no es así?

Las cuotas conforman nuestra vida ordinaria, todos formamos parte, por ejemplo, de una cuota del mercado. Es decir: sólo somos una ración, una pieza contribuyente de todo lo que nos rodea y nos mantiene retenidos socialmente. Somos seres consumibles y por eso somos engullidos en porciones por una parte ínfima de humanos que arrampla para su despilfarro y su capricho con los recursos que pertenecen a todos.

Como hombre-cuota que soy, invierto y aporto con carácter obligatorio o voluntario un porcentaje de los recursos de que dispongo y que se dividen en tangibles y de conciencia. Y, como yo, hay más gente que, dependiendo de sus bienes, creencias o valores, se pasa la vida pagando cuotas, mientras otros se dedican a cobrarlas.

Afortunadamente, hoy la mayoría nos podemos permitir participar voluntariamente en sociedades, hermandades, instituciones de carácter benéfico o medioambiental, de defensa o apoyo de multitud de cosas; en sindicatos o en partidos políticos. Y esto forma parte de una saludable articulación social del estado del bienestar que disfrutamos y contribuimos a mantener, cada cual con su parte de cuota y con arreglo a sus posibilidades.

Pero también hay que tener en cuenta que hay cuotas que son como papeletas de sitio, que, si se dejan de pagar, pueden arruinar la carrera política de cualquiera. ¿O se trata de una ironía?

miércoles, 27 de mayo de 2009

Nunca es tarde

Es una magnífica noticia para todos que el Marco de Jerez se haya unido para pedir a la Junta de Andalucía unos treinta millones de euros como medida de subsistencia. Las organizaciones de productores y la patronal bodeguera por fin han decidido hacer de su causa una causa común, para pedir ayudas urgentes que eviten peligrar la próxima vendimia y las consecuencias tan desastrosas que se derivarían, si no se pone remedio.

La insistencia de los responsables políticos en motivar el consenso y la unidad de acción, como paso previo a configurar un plan de ayuda y estímulo para la industria, ya ha dado su fruto; sin olvidar que, desde distintos segmentos de la sociedad, estos objetivos de unidad y defensa de nuestra más genuina cultura vitivinícola también se ha venido demandando insistentemente.

Falta saber si estamos en una situación de trámite o si de verdad se están sentando bases sólidas de cooperación y concienciación para revitalizar un sector económico que tiene sus raíces en nuestra historia. Esto es una motivación que diversifica y multiplica las posibilidades de impulso, si sabemos poner en valor el conocimiento y la experiencia adquirida en la investigación, el comercio, los oficios o el patrimonio. Pero, sobre todo, lo más importante es creer en todo esto y tener la certeza de que con convicción y con el apoyo de la sociedad, es posible salir de esta tendencia a declinar que ya está durando demasiado.

No estamos en Mondragón y las estrategias de unidad para defender los intereses comunes, a nosotros, nos ha llevado su tiempo. De hecho, hace años experimentamos una reconversión industrial del Sector con un estoicismo, digno de los más subordinados discípulos de Séneca. Y aquí estamos. De sopetón y así de rotundo: el sector del Jerez se ha unido por primera vez. ¡Alabado sea Dios!





miércoles, 20 de mayo de 2009

El regreso

Como para ferias no estábamos, si nos remitimos a la situación económica, pero hemos sobrevivido notablemente al evento social más gozoso de la primavera. Este año, la organización ha mejorado considerablemente en cuanto a distribución de los espacios, seguridad, limpieza, urbanización de la zona de atracciones y alojamiento de los feriantes; sin olvidar la atención que han recibido los hijos de éstos.

En lo que afecta a los jóvenes, queda por encontrar una solución que ayude a mejorar las concentraciones masivas y a reducir los riesgos que éstas conllevan, induciendo a la participación, dentro de la tradición cultural en que la feria se sustenta. Un modelo de organización, exigente con el cumplimiento de las ordenanzas municipales y, al mismo tiempo, sensible con las personas que tienen su medio de vida con este acontecimiento, repercute directamente en un mejor disfrute de todos los ciudadanos.

Por ello, hay que felicitar al Ayuntamiento y todos los trabajadores, que desde distintas instancias, han hecho posible que la Feria de Jerez siga siendo un modelo de manifestación cultural en la que el divertimento y la actividad económica son posibles dentro de un recinto iluminado por una convivencia saludable.

Sin olvidar las estadísticas de desempleados ni las dificultades de todos los días, regresamos a lo cotidiano después de haber pasado por una merecida tregua de luz y color que todos los años nos proporciona la Feria del Caballo (contando con que, claro, “cada uno cuenta la feria como le va”).

martes, 12 de mayo de 2009

Adivinanza - Dedicada a Jerez


Imaginemos un mundo en el que reinase la más absoluta libertad, ¿nos gustaría? Posiblemente, ese mundo imaginario no sería para los humanos de hoy un lugar adecuado, pero se puede soñar con él; de hecho, realizamos ese sueño cada vez que perdemos el sentido estricto de la norma y nos dejamos llevar por lo bueno que cada cual guarda celosamente.

A eso se le llama por aquí abajo “perder el sentío”. El sentío se puede peder por amor, por amistad, por la belleza o por la música; no digo nada, si a todo eso y, ya puestos a ser espléndidos, lo complementamos con lo que caiga de fino fresquito y un menudo como dios manda.

No falta quien no se despeina ni se retrata, quien compra y vende, pero todos conceden guiños; decomisos de adhesión a una causa celeste: la apetitosa, la tentadora, la beneficiosa simpatía.

Para permanecer entero, es fundamental medir los tiempos y los apretones de manos, los abrazos, los ojos salinos o los besos robados. La hora del día también cuenta. Por ejemplo, a las cinco de la tarde ya se puede estar gracioso (con ángel), mirar a lo largo y sentirse uno torero. A las dos de la mañana ya se anda cargando la suerte y dispuestos a morir en la plaza por el roce de unos volantes, o por una sonrisa cómplice: ese es el momento del vasito de puchero.

miércoles, 6 de mayo de 2009

Sábalos en la Corta

Las angulas, casi como todo el mundo, las he comido poco. Están muy buenas cocinadas en cazuela de barro: sumergidas en aceite de oliva, ajos y pecaminosas guindillas; sin estos ingredientes o sin un bendito y crujiente pan, vivirían alegremente hasta hacerse adultas como sus hermanas de especie, las vigorosas y audaces morenas, pero más dóciles e introvertidas. Comerlas en revueltos o en tortillas sería un derroche de los tiempos en que éstas abundaban y escaseaban los alimentos básicos, además de un ejercicio imposible para un bolsillo ordinario. Comer angulas es un placer divertido porque son sutiles, resbaladizas y escasas, quizá por eso, también son sugerentes y amorosas.


La reciente prohibición de su pesca es una medida drástica que afecta a la economía de los pescadores de Trebujena, por lo tanto, se deben articular ayudas para las familias afectadas por el cese de su actividad. No se debería de haber llegado a esta situación, si se hubieran tomado medidas que gradualmente hubieran hecho posible la regeneración de la especie con una captura ordenada, pero, desgraciadamente, no ha podido ser así.

Debe servir esta decisión para tener conciencia del peligro de extinción de la especie en la desembocadura del Guadalquivir, porque el abuso, tiene mucho que ver con lo sucedido. La pesca furtiva y el uso de artes no reglamentarias, no sólo ha afectado a las crías de la anguila, sino que también ha afectado a las de otras especies como los langostinos (no es una extrañeza verlas a la venta como carnada de pesca como si fueran camarones).

Y es que nosotros, los jerezanos, también teníamos un río en el que hubo angulas y sábalos que se daban con generosidad en la Corta del Guadalete. Un río que nos sirvió de alimento, de recreo y playa; de embarcadero y puerto de entrada y salida al mar. Pero tenemos asumido que languidece, que sólo se trata de un río sin aliento a la espera de una mejor vida prometida. La salud de los ríos es una prueba del comportamiento que tenemos con la naturaleza y ellos tienen mucho que ver con nuestra propia vida.

miércoles, 29 de abril de 2009

Calles con corbata

Cuando las calles se decoran las ciudades se visten de domingo. Y da gusto pasear alimentado por la creatividad de los sabios e inventores que nos acercan al grandioso mundo de las artes, la convivencia o la diversión. Es el caso de la calle Larga, que en estos días de actividades en torno al libro, anda vestida con corbatas que anuncian pensamientos, utopía e ilusión.

Este año la distribución de las casetas de la feria del libro en la Plaza del Arenal se ha hecho con buen criterio, evitando entorpecer el paso de los ciudadanos y permitiendo que la plaza mantenga su vida natural y su identidad.

Cuando se planifica pensando en el entorno todo adquiere una mayor autenticidad y favorece el enriquecimiento ciudadano sin obstaculizar el desarrollo de las actividades que se programan.

No hay que dejar de adornar las calles, hay que favorecer nuestra cultura andaluza de colgar las macetas en las fachadas y hay que anunciar o denunciar lo que se desea y lo que se necesita sin hacerle daño a la calle. Porque así las calles se humanizan y nos hacen sentir que estamos en una parte de nuestra casa.

miércoles, 22 de abril de 2009

Gozosa penitencia

No hay tribunas tapizadas con terciopelo que le escondan al hombre sus atributos más puros, sus esencias más humanas: aquellas que fertilizan la divinidad y la complacencia, las que crecen donde también reside la vanidad y la arrogancia. ¿Qué sería de nosotros, los andaluces, sin nuestra alegre espiritualidad, sin nuestra gozosa penitencia? ¿De quién es la Semana Santa si no es del pueblo?

¿Qué sería de la Semana Santa sin el pueblo llano? Con él, todo se legitima y sin él, las tradiciones religiosas serían anónimas manifestaciones de fe sin valor trascendental para la sociedad, por muy sinceras y sacrificadas que fueran. ¿Qué sería de ella sin el oro y sin las piedras preciosas donadas por ricos comerciantes o implacables guerreros? ¿Qué sería hoy de la Semana Santa sin la industria turística y cultural con sus paquetes vacacionales? ¿Qué sería de ella sin gente en la calle, sin niños sentados en las aceras, o sin manzanas de caramelo?

La Semana Santa, desbordada de gente que siente apasionadamente su religiosidad, el arte o las marcas de su memoria, este año ha vivido quizá su más esplendoroso recorrido por la calles de Jerez. Gracias a la buena organización de las hermandades, la colaboración municipal y de todos los jerezanos.

No estropeemos ese patrimonio poniéndole lazos de colores o siendo inflexibles con la abundancia de palcos (que haga Sevilla lo que quiera). Devolvámosla a su anterior recorrido por el Consistorio y la Plaza de la Asunción: la gente quiere eso, la gente no quiere el todo o nada. ¿Por qué no se aprovecha mejor ese capital para dar muestras de armonía y no de resistencia interesada? Tampoco creo que sea bueno hacer alarde cofrade de quitar el hambre, porque el hambre puede quitarte la razón, si lo pregonas gratuitamente.

Que la Semana Santa somos todos (como diría Gil de Biedma). Empiezo a darme cuenta ahora que me la ponen por delante como un afilado instrumento.


miércoles, 15 de abril de 2009

Ya tenemos columbarium

Ya tenemos en Jerez un columbario y no uno cualquiera, sino ¡el mayor de Europa! Que levante la mano quien no pensó, al oír la noticia, que se trataba de la instalación de un criadero de palomas, en las antiguas bodegas de Bobadilla. Pero no se trata de eso, ¡ni mucho menos!, sino de una cosa más seria y definitiva. De lo que verdaderamente se trata es de un lugar donde tampoco queda uno muy bien situado para criar malvas, como se diría popularmente.

-“Sí hombre, un columbario es el lugar donde los antiguos romanos depositaban las urnas cinerarias”- diría un buen conocedor del término. Pues eso es lo que ya tenemos en nuestra ciudad: un columbario. Un lugar donde podemos dejar dicho que nos depositen -si le da a uno tiempo- después de pasar por la lumbre purificadora.

-“¿Conmigo?, que hagan lo que quieran: yo no me voy a enterar”- diría otro mortal despreocupado por el futuro de su restos (que palabrita). Pero, ¿en Jerez? ¡Pues no he escuchado veces decir: “Yo, cuando me muera, lo que quiero es que me entierren en una bodega”!
En fin, nunca se sabe lo que nos puede deparar el destino.

miércoles, 1 de abril de 2009

Villapanés un Tesoro

Sería conveniente que cuando se anuncien ideas, iniciativas, decisiones o sueños, que también valen, se dijera a qué categoría pertenecen las noticias.

Con aquel impulso regenerador con el que comenzó su andadura el Partido Socialista de Andalucía (new wave) se le dio ubicación en el Palacio de Villapanés a la futura Fundación Ramón de Cala (eran tiempos en los que se respiraba un ánimo de sorpasso por parte del PSA: un partido nuevo, con ideología de izquierda, capital humano de diversa procedencia -incluidos distinguidos guiños a militantes socialistas- y un liderazgo fuerte administrado por Pedro Pacheco, que llevó a la alcaldía al P.P. y a continuación al PSOE con mayoría absoluta). Pero, a lo que iba, todavía está en la puerta principal del Palacio el cartel anunciador de la proyectada Fundación; desgastado por la lluvia que ha caído desde entonces pero firme y fuerte, gracias a dos pilares de hierro que lo sostienen y que, hasta el momento, nadie ha quitado.

Lo bueno que tiene el Palacio de Villapanés es que, por sus dimensiones, permite lo que le echen: museos, viviendas, escuelas de hostelería, fundaciones, residencias para estudiantes, universidad; de todo, menos equipamientos sociales y de participación aunque sea en una buhardilla (el gobierno municipal socialista debería madurarlo). Por eso, este edificio es un tesoro para el Barrio de San Miguel y para la ciudad. ¿No merece la pena, que ya es hora, sentarse y planificar algo serio con este edificio? ¿O es que en Jerez la novedad como recurso va a terminar siendo una identidad para hacer política?

miércoles, 25 de marzo de 2009

La crisis del cuello duro

Tener que hablar o escribir sobre la crisis va a terminar por dejarnos sin sangre en la venas; menos mal que ya queda poco para que esté utilizable la sangre artificial. Cuando la tengamos disponible en el mercado, será fácil transportarla y almacenarla. Entonces nos la suministrarán a granel, gracias a que se venderá deshidratada y, con sólo echarle agua, la sangre artificial se convertirá en legítima del grupo 0 negativo.

Para entonces, ya la sangre carecerá de valor afectivo o de linaje y así, poco a poco, lo mismo irá sucediendo con el resto del cuerpo, hasta que llegue el día en que los embriones se adquieran con denominación de origen moral, religiosa o de otro tipo. Por ejemplo: la iglesia católica tendrá los suyos, los presbiterianos también, y no digamos los testigos de Jehová. Pero, claro, para eso todavía falta mucho, afortunadamente.

Una buena noticia, que me agrada especialmente, es el cambio radical que están sufriendo los altos ejecutivos. El caso es que estos astutos y considerados modelos sociales están mutando de forma acelerada, y se están convirtiendo en auténticas ratas a las claras del día. Que en los E.E.U.U., el país en el que por excelencia se ejerce culto al dinero y al éxito, se hable de la avaricia de los villanos de Wall Street y se abogue por normas ejemplarizantes como hacer una ley anticodicia, es como para estar animados y esperanzados en el futuro, sobre todo si les siguen tocando el bolsillo a los americanos.
Y no digamos cómo se las gasta en sus declaraciones el senador republicano de E.E.U.U. Charles Grassley: “que dimitan o se suiciden”. ¡Cómo se está poniendo la cosa contra los referentes de cuello duro! No estaría mal proponer que todos llevemos un lacito a favor de esa siempre oportuna y bíblica ley.

Nota de sociedad:
Estamos de enhorabuena por el parto en el Tempul de la jirafa, Palma. El recién nacido que cayó (pobrecito) desde una distancia de dos metros - el espacio que hay entre la parturienta y la madre tierra - se encuentra en perfecto estado. Igualmente contento está el padre, que se llama Jerez. (Lo de cobrar en el Ayuntamiento tres mil euros en primas, será mentira ¿no?).

miércoles, 18 de marzo de 2009

Parking - Penalty

Los aparcamientos públicos concebidos como negocio privado, tanto en el casco urbano como en instalaciones públicas de primera necesidad, deben regularse para evitar el abuso en las tarifas de precios que en la actualidad se está dando.

Es una buena noticia que el Ayuntamiento esté negociando con la empresa que gestiona el aparcamiento privado del hospital para que modere el precio y su uso sea asequible, tanto a los trabajadores como a todos los usuarios.

Esta negociación del Ayuntamiento con la empresa concesionaria debería hacerse extensible a otros aparcamientos. Se deberían revisar los contratos de adjudicación a las empresas que invierten en el subsuelo de la ciudad; puesto que en la mayoría de casos es propiedad de todos, las organizaciones sociales y de comerciantes tienen algo que decir al respecto.

Ahora que, con estos tiempos de crisis, nos estamos permitiendo establecer, o al menos comenzar a considerar normas racionales en beneficio de la comunidad y en contra del abuso aceptado como costumbre, se deberían establecer medidas reguladoras en la construcción de nuevos aparcamientos, con la participación y supervisión del gobierno que corresponda.

En una ciudad moderna, los aparcamientos son una necesidad urbanística y un servicio básico que los ayuntamientos deben afrontar de la forma más favorable para los ciudadanos; pero estamos acostumbrados a entender esa necesidad como un privilegio que paga quien puede.

Aparcar no es un capricho ni un lujo que haya que costear por minutos a un precio desproporcionado.

miércoles, 11 de marzo de 2009

Una ironía coyuntural

Lo mismo ha sido un joven cualquiera con varios máster en el currículum, un desconocimiento de la tauromaquia sublime y más simpatizante de Boris Izaguirre que de Curro Puya, quien le ha metido “un gato” soberbio a César Antonio Molina -el ministro de los ojos abiertos-, proponiéndole el candidato para concederle la medalla a las Bellas Artes.

No es que Francisco Rivera no pueda llegar a hacerse acreedor dentro de unos años del mencionado reconocimiento (que habría que darle a Santiago Martin “El Viti” o a Paco Ojeda, entre otros), no es eso; lo que me preocupa es cómo se están imponiendo en la sociedad criterios de valoración que van contra la naturaleza de las cosas, y la eventualidad que tiene este tipo de decisiones que, a mi modo de entender, tienen que ver más con hacer de la cosmética un valor social en aumento, que hacer de la gestión una cultura con cimientos. De todas formas, hace muy bien el torero en recoger cuanto antes la medalla que le han concedido, porque igualmente, como se despiste un poco, se pone en los cincuenta años y se le acaba el futuro.

Yo creía que cuando una persona llegaba a los cincuenta años, estaba en su mejor momento para discernir, tomar decisiones importantes y llevar el timón de lo que se le presente, incluido un buen premio. Porque se supone que, a partir de esa edad, el individuo ya habrá comprendido lo que supuso ser hijo/a y lo que conlleva ser padre/madre; habrá superado los traspiés lógicos de la inexperiencia; habrá sufrido las irreparables pérdidas de algunos de sus seres queridos; habrá competido por un puesto de trabajo e incluso lo habrá perdido y vuelto recuperar; habrá creado una empresa sin éxito o con éxito; en fin, que puede que haya acumulado alguna experiencia vital y conocimientos que le hayan hecho formarse, tener criterio y algo de madurez para aplicarlo. Sin embargo, no parece que el reconocimiento a la razón de ser de estas cosas sea lo que prevalece, y creo que, aunque no tengo duda de que se trata de una moda coyuntural, no deja de ser un error lamentable.

En los próximos días cumplirá 103 años el escritor Francisco Ayala y, con motivo de su cumpleaños, en una entrevista le leo: “Yo nací escéptico del todo, esa ha sido mi fuerza y mi debilidad. Nunca creí demasiado en nada, siempre he estado en duda, qué le vamos a hacer. Ya son demasiados años para saber de la vida algo o para dejar de saberlo”. ¡Qué ironía!

miércoles, 4 de marzo de 2009

Con cara de cuadro

Cuando los carnavales eran fiestas típicas, esa expresión de pulida cultura popular era considerada por las clases lustradas de la sociedad poco menos que de chabacana expresión o de morralla populachera; y, no digamos ya, lo que se pensaba de un manifestante o de un huelguista.

Hoy, a los segmentos conservadores y a los profesionales de élite no les asusta la calle y se manifiestan o hacen huelgas sin excesivo cuidado por evitar sufrir una mutación. Así las cosas, la libertad y la convivencia siguen ganando terreno: “la calle” es ya de todos y no sólo de menesterosos, revolucionarios, actores o intérpretes del vivir sedicente.

Ser pobre o pertenecer al pueblo siempre estuvo mal visto. De tal forma que cuando un plebeyo llegaba a ser militar o cura, para la familia y su entorno suponía “un subidón de autoestima”. Y, aunque ese ascenso social no impidiera del todo el indeleble retraimiento que ocasionaba proceder de un origen humilde, al menos lo amortiguaba. Reírse de todo eso, disfrazarse, expiar lastres y dictar sutil venganza en beneficio de una pretendida y justa salud social son las bienaventuranzas del carnaval.

Los carnavaleros jerezanos están demostrando que son unos “jartibles” de verdad; y por eso mismo, por güena gente y por el favor que le están haciendo a la ciudad forjando una afrenta a “la vergüenza ajena jerezana”, a la compostura y a la falta de cintura para reírnos de nosotros mismos. Se están haciendo acreedores del respeto y la simpatía de los jerezanos que tenemos la cara como un cuadro.

miércoles, 25 de febrero de 2009

Barreras al buen gusto

Con la iniciativa de eliminación de barreras arquitectónicas que el Ayuntamiento está llevando a cabo con la financiación del Plan de Zapatero, se me ha ocurrido pensar (sin ánimo de ofender), si sería buena idea dar un emplazamiento más apropiado al monumento a las Cofradías que está en la Alameda de Cristina.

El grupo escultórico podría ubicarse en la Plaza Rivero u otra plaza que se considere oportuna, en una rotonda o en el lugar que ocupa uno de esos edificios, que no se deberían nunca haber construido por buen gusto y respeto a la belleza histórica de la ciudad (¡Qué pena del entorno de la Ermita de Guía y qué estropicio más gratuito se le está haciendo!)

La Alameda de Cristina resiste mal ese suplemento que se le añadió con precipitación y terquedad, a costa de sobrecargar un lugar, que por su sencillez y naturaleza no requiere de mayor gracia.

viernes, 20 de febrero de 2009

¿Quién saca las castañas?

La manifestación por el empleo convocada el miércoles por los sindicatos CC.OO. y UGT. tuvo una amplia participación de partidos políticos y organizaciones sociales. Sin embargo, la implicación del colectivo protagonista del acontecimiento fue muy reducida en relación al número de demandantes de empleo que tenemos en la ciudad y que se cifra muy cerca de las 26.000 personas.

Si los verdaderos protagonistas de la manifestación del otro día no se sienten motivados a salir de su casa para demandar y apoyar haciendo fuerza con su presencia en la calle, deben saber que, con su actitud, están lanzando un claro mensaje de desmotivación de apoyo a su justo derecho al trabajo y también sobre quién debe sacar las castañas del fuego. Con su no participación, los desempleados ponen la pelota sobre el tejado de los sindicatos y también ponen más de una pelota sobre el suyo propio.

El resultado de la manifestación por el empleo ha sido muy importante para poner de relieve la capacidad de convocatoria de los sindicatos y el nivel de concienciación que tienen los desempleados: su grado de confianza en el gobierno y en los agentes sociales, en su capacidad de acción ante la crisis y de implicación social individual y como colectivo.

Los sindicatos tienen su parte de responsabilidad en el éxito o fracaso de una convocatoria, pero no tienen toda la responsabilidad. Algo importante estará pasando en la sociedad cuando los afectados no tienen suficiente energía para mostrar su apoyo a sus propias reivindicaciones. Muchas dudas se ponen de manifiesto y produce cierto recelo pensar que esta apatía se pueda deber al estado del bienestar, o a que la realidad con la que contamos en números sólo sea un dato estadístico sin mayor trascendencia.

El Gobierno, los Agentes económicos y la Sociedad en su conjunto tenemos un compromiso con los ciudadanos que no tienen empleo, y el colectivo de desempleados debe tomar conciencia de su corresponsabilidad en la sociedad en la que vive.

jueves, 12 de febrero de 2009

Pisando uvas (II)

Las iniciativas que han tenido éxito y se han asentado, generando actividad económica y una mayor motivación para la creación de empleo, junto con el clima y una situación geográfica privilegiada de la ciudad, han sido las actividades culturales y deportivas que ya formaban parte de la historia de Jerez: las motos, la feria, el flamenco, la semana santa o los caballos. Pero todo lo anterior no ha sido suficiente para bajar considerablemente el nivel de desempleo (“en tiempos mejores de los que estamos viviendo”). Sin embargo, hemos tenido éxito potenciando lo que conocemos y lo que sabemos hacer, por eso debemos impulsar la iniciativa social y económica en relación al que fue y puede volver a ser nuestro más importante sector económico: el vino y su cultura.
Un ejemplo claro es que, después de todo lo acontecido, las bodegas y el vino siguen siendo el mayor reclamo para los turistas. Las bodegas que han sabido reaccionar positivamente a la crisis, las que han apostado por diversificar los productos y se creen el potencial de negocio que tiene el enoturismo, hoy tienen en ello una parte importante de sus ingresos.

No se trata de quedarnos en lo que pudo ser o de seguir pisando las uvas de una misma canasta; lo que debemos hacer es mirar hacia el futuro con ilusión y creyéndonos lo que somos. Y no somos el centro del universo: somos una parte importante de la provincia de Cádiz, un territorio que tiene la suerte de tener un producto único, una cultura y un patrimonio extraordinarios que aportar a la economía de la zona. Pero vivimos de espaldas unos a otros y ni siquiera entre los protagonistas existe conciencia sectorial. Es preciso que el Sector recapacite sobre todo esto y que se pongan las bases de un nuevo marco de acción conjunta para tirar todos del mismo carro.

La capacidad de liderazgo, de aunar esfuerzos para revitalizar nuestro universo vitivinícola, la tienen los representantes políticos, las empresas y las instituciones. Ellos tienen los medios y la fuerza para que la sociedad en su conjunto sea llamada y se sienta voluntariamente obligada a defender los intereses comunes apoyando en esta tarea.

El camino emprendido por el gobierno municipal de recuperar la fiesta de la vendimia debe tener como objetivo hacer creer en la más importante riqueza que nos han dado la naturaleza y el trabajo de nuestros antepasados. Por tanto, el patrimonio vitivinícola y el conocimiento adquirido, que hay que incrementar con investigación y desarrollo, deben ser el eje principal sobre el que giren todos los demás elementos que conforman nuestra industria productiva y turística.

En el negocio del vino, como en cualquier otro, vender mucho es importante; pero hoy no se trata sólo de vender muchas botellas de vino, porque la riqueza está en lo que representa esa botella de vino para quien la compra.

NOTA al margen: Si usted tiene pensado en los próximos días renovar la tarjeta de aparcamiento para residentes (ORA), le recomiendo que se tome usted “un yogur payoyo” porque le espera echar media peoná: tendrá que ir a Jereyssa (en la calle Latorre), para que le atienda un empleado y luego tendrá que ir a la ventanilla, en el mismo lugar, para efectuar el pago: ambas cosas adobadas con sus correspondientes colas.

A continuación deberá ir a la calle Corredera (no está muy lejos), donde está la oficina del “ORA” (¡Ojo!, no abre al público de 8 a 3, sino de 10 a 13); allí le darán, después de guardar de nuevo la cola correspondiente, la preciada tarjeta para poder aparcar lo más próximo a su casa. ¿Se puede hacer peor? Sí. ¿Y se podría gestionar por banco o por Internet? Pues también.

jueves, 5 de febrero de 2009

Pisando uvas (I Parte)

La apuesta por las fiestas de la vendimia que desde el Ayuntamiento se ha avanzado en Fitur es una decisión trascendente. Porque la orientación de los contenidos de las fiestas de otoño hacia el sector vinícola es una medida que se viene esperando desde hace años.

Con los contenidos programados podríamos dar por sentado que comenzará una nueva etapa para recuperar la identidad jerezana y la economía agroalimentaria. La pisa de la uva, que se hizo el año pasado de cara a la Catedral como ofrenda a los dioses (así quiero pensarlo), debería ser la celebración mayor de nuestra ciudad y debe tener como objetivo ser un gran día para todo el Marco de Jerez.

Cuando celebremos ese día simbólico, que representa el momento último de la recolección y el nacimiento del nuevo vino, con la asistencia del Presidente de la Diputación, todos los Alcaldes de las ciudades vinícolas de la provincia y una representación de cada bodega, de cada viña, junto con las asociaciones afines, lo habremos conseguido. ¿Es eso un sueño imposible? Empecemos a dar pasos hasta hacerlo realidad.

El sendero de nuestra actividad vinícola viene torciéndose desde hace unas décadas porque el mercado nos estaba dando la espalda y dejamos de creer en nosotros mismos. Y caló hondo en la sociedad jerezana ese declive, porque las bodegas eran empresas con mentalidad de siglos pasados y no contaban con la sociedad jerezana en su conjunto como parte de su capital más perdurable. Por otra parte, tampoco hubo entendimiento con las instituciones, y Jerez, que había padecido una reconversión industrial y cultural de gran calado, declinó su identidad y se abandonó a un futuro de proyectos ajenos a nuestra actividad principal.

NOTA: Podría hablar en estos días de generosa lluvia de los cajones llenos de documentos pero acaba de comenzar el espectáculo, y, además, me ha obligado a cambiar de tercio una cita de Shakespeare que dice: La verdad es más extraña que la ficción.

jueves, 29 de enero de 2009

Siempre nos quedará Fitur


Muy preocupantes son los datos facilitados por la Confederación de Empresarios sobre el cierre de 700 empresas durante el año 2008 en Jerez (¿cuántas nuevas se crearon?). La Confederación alerta sobre la escasez de suelo de calidad (refiriéndose a la falta de canalización de fibra óptica) y la carestía del mismo.

Por otra parte, y casi al unísono, los Jóvenes empresarios, desde la sede del PP, también informan del riesgo de que desaparezcan “generaciones de emprendedores”. Solicitan créditos y más suelo, ya que los 3 millones de metros cuadrados previstos en el PGOU son insuficientes (la demanda de suelo debe de ser espectacular).

“Tengo una pregunta para usted”: ¿Me puede usted decir el nombre y el CIF de una empresa (a ser posible que necesite fibra óptica) que está esperando para instalarse en Jerez? Y la segunda pregunta es: ¿Me puede usted decir quién compra el suelo disponible y para qué? No está de más ser ambiciosos e ir anticipándonos para lo que pueda venir (estar preparados), creando infraestructura y reclamando protección oficial y financiera, como ya ocurrió en su día, por poner un ejemplo, con Qualytel.

Sobre los cambios en el tráfico de la ciudad, puede que no exista previsión y se esté improvisando: “malo sería”, pero no es lo más razonable. Puede que los cambios propuestos no sean los más convenientes: eso lo veremos con la práctica; puede que sea un error: en ese caso, visto cómo se cotizan los patinazos en política, se pagará caro; puede que sea un acierto: entonces, el “Alzhéimer” se apropiará de nuestras memorias.

Lo que por perspectiva no se sostiene es difundir que las medidas iniciadas están socavando (que podría ser) la economía de los comercios. Porque este mes en el que estamos, después de las Navidades, no es el más indicado para poder hacer esa evaluación. ¿O la cuesta de enero ya no existe?

Es tan inquietante como una película de suspense que, de vez en cuando, nos desayunemos con una quema de vehículos en la ciudad. Estos hechos se vienen asumiendo, casi con la misma naturalidad con la que se acepta un relámpago en día de lluvia. Me pregunto: si hay investigación de estos hechos, que la habrá, ¿cuándo se resuelven estos casos? ¿O es que nunca se resuelven?, ¿Se está poniendo la cosa pesimista? Creo que no: siempre nos quedará FITUR.

miércoles, 21 de enero de 2009

Que viene el lobo

Por lo que se ve, parece que no será necesaria la intervención de “Obama” en la reordenación del tráfico en la ciudad (he observado conductores de autobuses conduciendo con una delicadeza digna del chófer del Papa). Con las correcciones que sean necesarias, el proyecto podrá seguir adelante, si es un bien para los ciudadanos y la ciudad.

Por otra parte, para acometer el crecimiento del desempleo y los malos augurios económicos que se vienen formalizando desde el Gobierno en los últimos días, será necesaria la participación de todos. Y, para eso, se debe incrementar el ejemplo responsable de los gobernantes y de la oposición, motivando dentro del Plan anticrisis una conciencia colectiva. Utilicemos la adversidad para construir nuevos modelos de participación y de compromiso social.

La semana pasada, el diario El Mundo publicó dos portadas dedicadas a Soraya Sáenz de Santamaría. Lo primero que se me vino a la cabeza cuando vi las fotos de la diputada del PP, asomando el pie, fue pensar en la crónica que al respecto podría haber hecho mejor que nadie, Luis Buñuel o los poemas que le podría haber inspirado en el exilio a León Felipe (quien detuvo su último tren estacionándolo en los pies de Sara Montiel), la portavoz del PP en el Congreso.

En la primera foto de portada, doña Soraya mostraba un pie no exento de sensualidad pero poco concordante, pues debería corresponder a una señora como de unos dos metros. En la segunda foto (supongo que para abatir las alas más aquilinas del Partido o para concomerles más el hígado), este mismo pie, que desde atrás comienza siendo femenino, evoluciona eficazmente hacia una mano felina, perdiendo cualquier encanto y mostrando la versión política de lo que puede llegar a ser un pie bien asesorado con un titular que decía: “Ser mujer y joven es una combinación explosiva”. (¿Qué querrá decir Soraya?)

Al margen de Gaza (¡una vergüenza!), la prensa nos ha sometido al impacto de dos grandes “magnitudes gráficas” (Soraya vs. Madonna), una de género político y la otra sobre la vida misma. Pero, de verdad de verdad, y, para no andarse con amaneramientos, con quién habría que descubrirse es con la foto que se hizo Madonna con veintiún años y que ha salido a subastas en la casa Christie´s. ¿Quién da más?


jueves, 15 de enero de 2009

Para la crisis: Bici

“Para la crisis, bici”, pregonaba, sutil y a compás, José el Caraoscura en el programa de Jesús Quintero “Ratones Coloraos”: mi programa-cita conmigo mismo y con la sabiduría de mi civilización andaluza.

Me temo que de la crisis ya no vamos salir (yo ya tengo el cuerpo hecho); en realidad, la mayoría vivimos en una crisis permanente, y a las sociedades les ocurre lo mismo; igual que al teatro. Así que me alegro de que este estado natural crítico de la gente sea por fin compartido con los ricos y los poderosos, por el sistema capitalista y por el Estado.

Otra cosa es tener o no tener trabajo; con eso sí que no se juega. Por eso, es la hora de compartir no sólo las ideas sino también los recursos (ahora que podemos, desde todos los ámbitos). Es la hora de las ideas innovadoras y de las decisiones políticas en beneficio del conjunto social: es la hora de crecer como ciudadanos.

La decisión que ha tomado la Delegación de Movilidad de regular el tráfico con el objetivo de favorecer el transporte público, el medio ambiente y la convivencia económica y social de los jerezanos es una iniciativa positiva; como se ha demostrado que también lo fue la decisión política de peatonalización de la calle Larga (¿Será bueno el ejemplo para la Porvera?). La resistencia a los cambios, aunque sean para mejor, siempre se produce, pero no justifica ni la violencia ni el desorden, sobre todo cuando los cambios se desarrollan dentro de los cauces informativos y participativos establecidos.

Si las modificaciones iniciadas en el tráfico urbano, no resultan positivas para el conjunto de la ciudad, se deberá rectificar (Y tendrá su coste político), pero ni la mejora ni el progreso son posibles sin la puesta en práctica de las medidas fundamentadas que se diseñen. Los primeros días la reacción de los vecinos y comerciantes debe racionalizarse dentro de los cauces normales de colaboración, porque nadie puede creerse que se tomen decisiones para perjudicar en vez de para favorecer.

Siempre existe un margen para el error, eso ya lo veremos pronto. (Otra cosa a la que hay que meterle mano, cuanto antes, es al precio de los aparcamientos, porque tampoco se trata de acosar ¡Ahí te quiero ver!). Lo dicho anteriormente: para la crisis, bici.

jueves, 8 de enero de 2009

Con propósito de enmienda

Y llegaron los Reyes del lejano Oriente culminando la estación más abundante, la más generosa en amor y consumo de todas las épocas del año. Mientras tanto, en el Oriente Próximo, Israel con sus defensivas razones bélicas, sigue perdiendo la guerra contra los palestinos; una guerra que cada vez más es nuestra guerra; la guerra que Occidente no sabe cómo afrontar.

Los de Hamás también son culpables, pero no son ingenuos. Su munición son las vidas de los inocentes indefensos, pobres sin tierra y sin futuro; cuanto más mueran, mayor será el odio y más vigorosa será la resistencia y la solidaridad: en eso consiste su estrategia.

Nosotros los occidentales tenemos a nuestros Reyes Magos y a Papá Noel ¡Qué afortunados somos! Y eso que estamos amenazados por la maldita crisis a la que nos han llevado algunos hombres ambiciosos, enérgicos en su codicioso apetito de riqueza sin límite, desnuda y simple riqueza.

Es una verdad del mercado, que en el consumo está la reactivación de nuestra economía, de eso dependemos, ése es nuestro estado del bienestar. Y no debemos sentirnos culpables, porque no lo somos, pero sí debemos sentirnos responsables para evitar ser víctimas del abuso, del afán por comprar hasta lo superfluo y no caer en la inconciencia del valor de lo importante; porque nos hace sentirnos inútiles y nos convierte en vulnerables piezas de carne al servicio de ocultos proveedores de insatisfacción. Nuestra economía individual también consiste en saber cuánto es suficiente y cuánto es demasiado.

El año nuevo llega con las rebajas en todos los sentidos, y este año ha llegado con la polémica sobre cuándo es conveniente que comiencen, si deben ponerse de acuerdo las tiendas para emprender la ofensiva comercial “Una discusión en toda regla” Y, para que no falte ningún ingrediente al absurdo, hasta participa el Delegado del gobierno dando su opinón al respecto. ¿No parece todo muy extraño?